Warhammer 40000 Darktide es el último título de la franquicia que ha llegado a nuestras manos en consolas Xbox. Desarrollado por Fatshark, quienes ya se acercaron a la marca con Vermintide. Esta vez damos el salto al cuadragésimo primer milenio para traernos un título que los fans del juego de miniaturas disfrutarán de lo lindo. Su aparición en consolas se ha hecho un poco de rogar, pero desde hace unas semanas lo podemos disfrutar vía Gamepass. Rezad vuestras plegarias al Emperador y equipaos vuestro rifle láser reglamentario. La mácula del Caos ha llegado a la Ciudad Colmena Tertium, y os toca a vosotros erradicarla.
Por el Emperador
Tras una introducción que hace las veces de entrada al universo de Warhammer 40000 y a la situación en la que comenzamos la aventura, lo siguiente será crear a nuestro personaje. Tendremos que elegir su aspecto físico y elegir una clase de las cuatro disponibles. Además, hay que elegir ciertos elementos de trasfondo que ayudan a llevar la ambientación de 40K un paso más allá. Podremos elegir entre un veterano de la Guardia Imperial, un Ogrete, un Zelote y un Psíquico. Como es de recibo, cada clase se especializará en un estilo de combate por lo que hay distinto equipamiento disponible para unos y otros.
La premisa es ir realizando misiones, junto a otros tres jugadores, en un desarrollo que se asemeja mucho a juegos como Back4Blood o Left4Dead. Tendremos que enfrentarnos a las innumerables hordas enemigas, ya sea cuerpo a cuerpo o con armas de fuego, mientras cumplimos el objetivo principal de la misión. También habrá eventos secundarios que irán surgiendo durante la misma. El resultado es un juego de acción brutal, intenso y muy divertido, donde la munición escasea y los enemigos especiales (demonios de nurgle y otras entidades demoníacas presentes) nos pondrán las cosas realmente difíciles.
Darktide, como si de Destiny se tratase, también tiene un «hub» principal. Se trata de la nave Mourningstar, y en sus pasillos podremos charlar con algunos personajes, visitar las tiendas y talleres que iremos desbloqueando. A pesar de ser un juego que se desarrolla con misiones «autoconclusivas», Fatshark ha tratado de imprimirle al título una narrativa más trabajada. A la vez que nos sirve de hilo entre misión y misión ayuda muchísimo a la narrativa y a meternos de lleno en una ambientación cien por cien Warhammer 40000.
Jugabilidad a prueba de ceramita
Como ya hemos comentado, la mayoría del tiempo lo pasaremos enfrentándonos a hordas interminables de enemigos en la Colmena Tertius mientras cumplimos los objetivos de la misión. Una vez metidos en faena, utilizaremos las armas cuerpo a cuerpo principalmente, ya que la munición escasea y los enemigos, salvo algunos casos, avanzarán hacia nosotros con una determinación propia de Khorne. Lo recomendable es utilizar las armas de fuego contra enemigos que a su vez nos atacan a distancia con sus propias armas. También durante los combates contra los enemigos especiales, momentos de auténtica tensión en la partida.
El control se ha pulido de manera muy efectiva, y cada golpe con nuestra pala, machete o espada sierra se siente con la contundencia que podríamos esperar. En definitiva, golpear a un enemigo con nuestra arma y bloquear su avance hacia nosotros, para con un siguiente golpe rematarlo y ver como su cabeza sale despedida es algo muy digno a los ojos del Emperador. A su vez, las armas de fuego se han representado de manera adecuada para que se asemejen al juego original de miniaturas. No es lo mismo un rifle láser de un guardia imperial que un arma bólter. Sentiremos esas diferencias en el peso, la recarga, el retroceso, y la manera que producen daño a nuestros enemigos.
Hay que recalcar una vez más que las cajas de munición escasean a lo largo de los mapas. Habrá muchos momentos que nuestra arma de fuego se quedará a cero. El primer jugador que recoja estos ítems de munición se los queda, así que la colaboración entre jugadores es necesaria. Lo mismo sucede con las estaciones médicas, muy limitadas, pero con las que obtendremos una recarga de salud por cada jugador. Tras terminar la misión, desbloquearemos equipamiento nuevo si cumplimos los requisitos y algunos «regalos del Emperador». También obtendremos puntos de experiencia para subir de nivel, con los que desbloquearemos algunas habilidades muy interesantes para nuestra clase.
Rendimiento a la altura de las circunstancias
Fatshark han conseguido con Darktide superarse a sí mismos, yendo un pasito más allá del trabajo realizado con la saga Vermintide. La ambientación del juego es espectacular, desde el diseño de mapas, pasando por el diseño de enemigos o armas, hasta una banda sonora verdaderamente inspirada. Sabemos que no podemos esperar de Darktide el techo gráfico de la generación, y aún así solventa con notable la mayoría de aspectos. Hablamos de fidelidad visual tanto como de rendimiento. Veremos decenas de enemigos en pantalla, acompañado de múltiples efectos de partículas, a la vez que oímos los gritos de los enemigos y compañeros y la banda sonora sube en intensidad.
Darktide está realizado para que cada encuentro enemigo tenga una puesta en escena espectacular, a la altura de la franquicia que representa. Además, cuando podemos pasear tranquilamente por los escenarios y por la Mourningstar podemos apreciar multitud de detalles que demuestran mucho empeño y mimo por la marca, detalles que los fans sabrán apreciar.
Warhammer 40000 Darktide, conclusiones finales
El estudio Fatshark ha conseguido pulir la fórmula que empezó con la saga Vermintide, mejorando todos los aspectos buenos y retocando los malos. El juego posee una ambientación espectacular, tanto en su aspecto visual como sonoro, y representando fielmente el universo de Warhammer 40000. Además, Fatshark le ha aplicado a Darktide un toque más narrativo que a sus anteriores trabajos, sentándole como un guante a la fórmula. Pocas cosas malas se pueden sacar de Darktide, quizá alguna bajada de frames cuando hay mucho estrés en pantalla o la cada vez menor falta de contenido que acusó en su salida en PC el año pasado. En definitiva, un videojuego multijugador cooperativo muy divertido, intenso, exigente, y que los fans de la franquicia disfrutarán como nadie. También hay que tener en cuenta que Fatshark seguirá agregando contenido durante mucho tiempo, así que nos espera un viaje de muchas horas por delante. Si quieres leer más análisis como este y estar al tanto de toda la actualidad del universo Xbox, no dejes de visitar nuestra web, Área Xbox.
Acerca del autor
Madrileño residente en Vallecas. Amante de los gatos, la fantasía y la ciencia ficción. Me cuesta no jugar a todo lo que se me pone delante.